La modificación de los límites de las provincias eclesiásticas que afectan a las diócesis vascas fue propuesta hace años por los obispos metropolitanos afectados y la conoce la Santa Sede, aunque nunca emitió un pronunciamiento oficial al respecto.

Esta propuesta supone la integración de las diócesis de Bilbao y Vitora en Pamplona, puesto que San Sebastián ya pertenece a ella, mientras que Jaca dejaría de depender del Arzobispado de Pamplona para pasar al de Zaragoza.

La modificación persigue una delimitación de las provincias eclesiásticas que coincida más con los límites territoriales del Estado de las autonomías.

Sin embargo, las reacciones contrarias que provoca en algunos sectores del ámbito político y social la fusión de Pamplona con las diócesis vascas ha contribuido a paralizar la tramitación de la prpuesta.