Monseñor Herráez indica que "la actual sequía está siendo una realidad que nos va preocupando a todos cada vez más", por lo que, "por indicación del Señor Cardenal", se dirige a los sacerdotes "para rogaros encarecidamente que, tal como se hizo en una situación similar el año 1995, se eleven preces en todas las iglesias pidiendo a Dios Nuestro Señor que envíe la lluvia que tanto se necesita".

Herráez sugiere que se añada en la oración de los fieles de cada Eucaristía la siguiente rogativa: "Para que Dios Padre Todopoderoso, en quien vivimos, nos movemos y existimos, nos conceda la lluvia necesaria y así, ayudados con los bienes de la tierra, podamos aspirar confiadamente a los bienes del cielo. Roguemos al Señor".

Además, monseñor Herráez invita a pedir también "la mediación de Nuestra Señora con el rezo del Santo Rosario por esta intención".