ARZALLUZ, URKULLU Y EGIBAR CONSIDERAN "UNA ABERRACIÓN" LA IMPUTACIÓN DE AGIRRE EN EL APARATO DE EXTORSIÓN DE ETA
- Aseguran que el ex responsable del aparato internacional del PNV defendía la máxima de "no ceder al chantaje de ETA"
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
Los seis dirigentes del PNV que declararon hoy como testigosante el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón defendieron la inocencia de Gorka Agirre, ex responsable de relaciones internacionales de este partido, y calificaron de "aberración" su imputación en la causa que investiga el aparato de extorsión de ETA.
En junio de 2006, el juez Garzón, en base a varios informes policiales, imputó a Agirre un delito de colaboración con organización terrorista por su presunta labor como intermediario entre empresarios vascos y ETA en el cobro del "impuesto revolucionario", y le impusó una fianza de 12.000 euros.
El actual presidente del PNV, Iñigo Urkullu, mostró ante Garzón su "plena confianza" en la inocencia de Agirre y dijo que su imputación es "una verdadera aberración".
Urkullu fue más allá y dijo que Agirre, como dirigente del PNV, defendía "la máxima" de la formación nacionalista, que es no ceder "al chantaje de la banda terrorista ETA".
Por lo tanto, el presidente del PNV considera que la imputación de Agirre en la causa "no se sostiene", ya que el ex responsable de relaciones internacionales del partido "no hacía otra cosa que intentar saber cuál era la realidad inherente a ETA y depositar esa información en la Ejecutiva nacional" de la formación nacionalista.
EXPULSIÓN DEL PNV
Por su parte, el ex presidente del PNV, Xavier Arzalluz, negó ante el juezGarzón que Agirre hubiese actuado alguna vez como mediador entre ETA y los empresarios extorsionados por la banda terrorista, y aseguró que de ser así lo hubiesen expulsado de la formación nacionalista.
Arzalluz dijo ante el magistrado conocer a Agirre desde "hace muchos años", cuando ambos se encontraban en el exilio durante la dictadura de Franco. En aquella época el que fuera responsable de las relaciones internacionales del PNV regentaba "una pequeña imprenta" del PNV en la localidad vasco-francesa de San Juan de Luz, en la que se editaba "propaganda clandestina".
El ex presidente del PNV explicó que Agirre tiene un amplio conocimiento del mundo etarra, porque durante la dictadura en San Juan de Luz estaba "toda la gente de ETA pululando por allí".
Arzalluz explicó a Garzón que Agirre se ocupaba de recabar para la formación nacionalista información sobre ETA, porque "como todo partido y toda organización, el PNV tiene que estar informado" sobre los "movimientos, proyectos, evolución y treguas" de la banda terrorista.
El ex presidente del PNV explicó que fue debido a este especial conocimiento de la banda terrorista por lo que los empresarios extorsionados acudían a Agirre con las cartas enviadas por ETA.
Lo primero que hacía el ex responsable de las relaciones internacionales del PNV era determinar si las cartas de extorsión eran auténticas o no, ya que "hubo veces en que las cartas fueron enviadas por el entorno policial para fastidiar a ETA y confundir", aseguró Arzalluz.
En cuanto a la imputación de Agirre en la causa que investiga el aparato de extorsión de ETA, Arzalluz explicó que se debe a un error de los agentes de la policía, que "con tanto ir y venir" del ex responsable del aparato internacional del PNV "se creían que era uno de ellos".
REVOCAR LA IMPUTACIÓN
Además de Arzalluz y Urkullu, hoy declararon como testigos ante el juez Garzón el dirigente del PNV en Guipúzcoa Joseba Egibar, el parlamentario de esta formación José Antonio Rubalkaba y los nacionalistas Arantza Isasmendi y José María Zalbidegoitia, que se pronunciaron en el mismo sentido que sus compañeros.
La declaración de estos líderes nacionalistas fue solicitada por la defensa de Agirre, que compareció ante Garzón el pasado viernes, con el objetivo de solicitar al juez la revocación de la imputación del ex dirigente del PNV.
Durante su declaración ante Garzón, Agirre negó haber tenido algún tipo de relación con ETA, aseguró no haber actuado nunca como intermediario en el pago del dinero exigido por la banda terrorista a los empresarios del País Vasco y solicitó al juez la retirada de la imputación que pesa sobre él.
Es más, Agirre explicó que siempre que acudía a él un empresario extorsionado por ETA le recomendaba no sólo no pagar el dinero demandado, sino que ni siquiera acudiese a la cita con los etarras, y le aconsejaba ponerse en contacto con el departamento del Interior del Gobierno Vasco para denunciar el chantaje.
(SERVIMEDIA)
19 Mayo 2008
CAA