El presidente de la Audiencia de Vizcaya, Joaquín Jiménez, calificó, por su parte, la palabras de Arzalluz de "exabrupto gratuito". En declaraciones a la Cadena SER, Jiménez manifestó que, si bien hay que facilitar la posibilidad de que los jueces hablen euskera, la marcha de quienes no lo hablan supondría que no habría nadie para cubrir sus plazas.

"No hay otros jueces que hablen vasco en espera de cubrir las plazas de los que ahora están ejerciendo sus funciones y se van, salvo que se esté intentando decir, y espero que no sea así, que lo primordial es que uno hable euskera y luego,accesoriamente, si sabe algo de derecho pues mejor".

Según Jiménez, este tipo de manifestaciones "desafortunadas" "no hacen que avance la normalización lingüística, generan un retroceso a determinados cuarteles de invierno que será probablemente malo".