En declaraciones a Rne, Arzalluz recordó que el PNV "ya tuvo sus diálogos" con l nacionalismo radical y a Floren Aoiz, de la Mesa Nacional de HB, "no se le ocurrió cosa mejor para descalificar al PNV que tacharnos de chivatos y alcahuetes ante el Ministerio del Interior".

A su juicio, el modo silencioso en que la OLP y los israelíes han llevado las negociaciones de paz "debe ser también el tratamiento del tema de ETA a la hora de poner en funcionamiento la vía de diálogo".

"Muchos identifican el final de ETA con el final de todo atentado. Para mí, el Grapo, como proyecto poítico, terminó hace tiempo; que, de vez en cuando aparezca, no es relevante. Yo a ETA la veo hacia una cierta `grapización', en el sentido de que su proyecto, tal como lo formulaba, se ha acabado" dijo. "Todavía puede poner un coche-bomba y matar, pero no es esa la cuestión fundamental, aunque sea trágica", añadió.

Respecto a quien manda hoy en la banda terrorista, el presidente del PNV comentó que hubo un tiempo en que se sabía que la referencia de ETA era `Josu ternera' o `Txomin'. "Hoy, después delgolpe de Bidart, no sabemos con exactitud cuál es el mando real y eso puede ser un handicap tremendo para llegar a un determinado arreglo del asunto".

No obstante, reconoció, ETA con quien quiere hablar es con el Gobierno y no con el PNV. "El PNV no va a interferir en ese tema salvo que lo pidieran las dos partes", advirtió.

"ETA no es un sector monolítico. Hay mucha gente que cree sinceramente, y ha empezado a decirlo, que la violencia no sirve. Estamos ante una situación cuarteada en la que lucan desesperadamente para que no haya líneas de conversación (distintas) a lo que ellos conideran línea oficial", comentó.

Preguntado por la posible extradición de Eugenio Etxebeste `Antxon' desde la República Dominicana a España, la calificó de "filtración falsa" que no se corresponde con la realidad.

"La relación pedida es de ETA con el Gobierno y es el Gobierno el responsable de arbitrar vías de solución" Pero precisó: "negamos taxativamente que a ETA se le pueda dar una negociación política. N se pueden dar contrapartidas políticas, pero yo no interfiero en algo que corresponde al Gobierno. Yo nunca he desistido de hablar con ellos, porque siempre creía que dejaba allí algo de sensatez, aunque me pusieran a parir".

Por otro lado, y respecto a la huelga general, Arzalluz dijo que los sindicatos denotan "poca imaginación" con ese recurso frente a las medidas de reforma laboral.

"Como remedio a una situación ¿Qué se saca con una huelga? Un país postrado, desanimado, donde faltaba lo de Bnesto y lo de PSV, que han llevado la desconfianza a sectores modestos de pensionistas y demás, ¿En qué se queda, si encima se hace una huelga general?", reflexionó.