En un mitin celebrado en San Sebastián, Arzallus acusó al Gobierno central de ejercer el "clientelismo" en Europa, al no defender suficientemente los intereses de los vascos, presumiblemente para beneficiar más a otras regiones españolas.

Volvió a asegurar que en el exterior ven a España como "el país de la chapuza y el camelo". Agregó que los socialistas dicen que no les llega el dinero "después de su polític alegre, de seis años tocando la guitarra para atraer el dinero que luego han gastado en Sevilla y Barcelona".

Sus acusaciones también se dirigieron a Herri Batasuna y, en referencia a su emblema del arco iris, dijo sentirse impresionado por "tantos colorines para gente tan siniestra y una muchacha de espaldas; como siempre, que parecen que estan de espaldas a la realidad, como parte de un frente de juventudes".

El presidente del PNV destacó finalmente que, en Europa "a los vascos nos toca corrermás que los demás, organizarnos mejor y luchar todos los días".

Por su parte, el lehendakari José Antonio Ardanza, calificó de "realmente grave" la situación de corrupción que vive España, y dijo que la actitud ante ella se divide entre quienes "sólo la reconocen en el otro y lo utilizan para hundirle" y los que "la reconocen, hacen autocrítica y están decididos a arreglarlo".