Refiriéndose al documento sobre pacificación del PNV, en el que se apostaba por la negociación Gobierno-Estado, Arzallus dijo que "estos socialistas nos achacan que rompemos esto y lo otro, que estamos en una vía equivocada, cuando nosotros no hicimos más que apoyar la vía que el gobierno socialista llevó hasta el final y quiso que se continuara por parte del goierno del PP".

"Yo no admito una doble cara", afirmó, "una cara hacia dentro y otra hacia fuera", al tiempo que transmitió un mensaje al PSOE: "Tengan seguro que nosotros hemos fijado como pensamos que han de ser las cosas para la solución, tengamos razón o no. Yo no cedo a nadie el dolor de ser los blancos políticos preferidos por este mundo del MLNV".

Arzallus calificó la situación actual de violencia de "tema verdaderamente doloroso" y lamentó que "a estas alturas tenemos que recoger, encima, a impresión de la gente de por ahí de que poco menos que el PNV está en medio. Ustedes -continuó- ven aquí cómo nos tratan estos personajes y estas organizaciones diciendo poco menos que somos ambiguos".

El presidente del PNV dijo, en referencia a la Mesa de Ajuria Enea, que existe mucha demagogia a su alrededor. "La demagogia que se está haciendo, como si las cosas se pudieran arreglar con plañideras e insultos, insuflando no se qué, todo menos sensatez, menos sentido común y valentía personal y afrotar lo que nos toque a cada uno, porque todos estamos amenazados", añadió.

En relación a los suicidios del etarra José María Aranzamendi, fallecido el viernes en la prisión de Alcalá-Meco, y del miembro de la Mesa Nacional de HB Eugenio Aranburu, ocurrido el lunes, Arzallus manifestó que es "una salida de gente que está ya en una excesiva presión. Uno saltó y el otro siguió; es un poco la forma de acabar y esto sería trágico para el MLNV y les debería hacer reflexionar".

Por otra parte, Arzallus o dudó en calificar de "ajuste de cuentas" el asesinato de Patxi Arratíbel, ocurrido ayer en Tolosa. Además aprovechó la rueda de prensa para expresar su dolor a los familiares de las víctimas de los últimos atentados de ETA.