La FIAB ya había reclamado en ocasiones anteriores a la Administración por el IVA al 13 por cento pagado a los proveedores, mientras que sus productos sólo estaban gravados con el 6 por ciento.

No obstante, este año la situación se ha agravado, debido a la subida del tipo medio al 15 por ciento y la bajada de algunos productos de alimentación al 3 por ciento. De no cambiar la situación, hasta la primavera de 1994 la industria no cobraría esa cantidad.

Gil hizo esta estimación acompañado por el ministro de Agricultura, Pedro Solbes, en la presentación de una serie de medidas para la mejor de la competitividad del sector alimenticio, a las que se destinarán hasta 1997 unos 220.000 millones de pesetas, tanto en financiación nacional como comunitaria.

Solbes se comprometió a estudiar el problema del IVA con el Ministerio de Economía y anunció que en el próximo mes de mayo presentará un decreto para subvencionar en "al menos dos puntos" los créditos solicitados por la industria alimentaria, atendiendo a las reclamación histórica del sector de menores costes financieros.

El ministro tmbién afirmó que su departamento realizará otras actuaciones, tal y como recomienda un estudio sectorial realizado por Ernst and Young, encargado por el ministerio a tal efecto. Entre ellas, la de intermediar con las grandes superficies comerciales por el pago aplazado de más de medio billón de pesetas, según Gil.

"HORAS BAJAS"

El presidente de la FIAB aseguró que las industrias de alimentación están pasando "horas bajas" tras cinco años de crecimientos negativos en sus producciones y la entrada masva de productos comunitarios.

En su opinión, "no es extraño" que el sector ocupe el décimo lugar en competitividad dentro de la CE cuando es el quinto país productor, ya que "es un reflejo del resto de la industria española", y achacó a la crisis económica que la situación se haya notado más ahora.

Gil se mostró partidario, al igual que Solbes, de que Administración e industria trabajen unidos para solucionar esta situación. En este sentido, el Ministerio de Agricultura doblará sus esfuerzos en l mejora de la calidad, que pasa por promocionar la imagen de marca, denominaciones de origen y contramarcas (para productos de calidad con características muy determinadas).

Asimismo, participará junto al Ministerio de Industria en el Plan de Internacionalización que este prepara ahora, para potenciar la presencia española en el exterior, y en el actual Programa de I+D, al tiempo que dará su apoyo para un acuerdo sectorial entre las centrales sindicales y la patronal.

"Propongo continuar en los póximos meses con este programa con la FIAB, porque todo lo que no sea un avance en nuestra industria, será una ayuda para la competencia", afirmó Solbes.