El trabajo, denominado ArtRoCad y elaborado por la Sociedad Española de Reumatología (SER), con la colaboración de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen) y con el patrocinio de los laboratorios Lacer, ha contado con la participación de un total de 1.071 pacientes.

El estudio indica que el 86% del total de los costes derivados de la artrosis de rodilla y de la de cadera son directos y que el 14 por ciento restante son costes indirectos (pérdidas de jornadas laborales, ayuda de otra persona para realizar tareas del hogar, etc.).

Dentro de los costes directos, la investigación señala que la mayor parte (47%) corresponden a gastos médicos, sobre todo a visitas a especialistas y a hospitalizaciones, y que sólo un 5 por ciento son achacables a los medicamentos con los que se trata la enfermedad, mayoritariamente analgésicos, explicó Estíbaliz Loza, una de las profesionales de la Unidad de Investigación de la Fundación Española de Reumatología que ha participado en el trabajo.

Para reducir los costes producidos por la artrosis de cadera y de rodilla en España, los reumatólogos y médicos de familia apostaron por el diagnóstico precoz y por la mejora del manejo de la patología, además de por aumentar la educación sobre la necesidad de adoptar hábitos de vida saludables desde la infancia.

"Los que más gastan son los más graves, por lo que debemos intentar que no lleguen a este extremo de la enfermedad, a través, entre otras cosas, de una educación temprana y de la insistencia en unos hábitos de vida correctos", afirmó la doctora Loza, quien incidió en la importancia de llevar una dieta equilibrada y de hacer ejercicio moderado con regularidad.