La delegada del Gobierno, Concepción Suárez, manifestó a Servimedia que a las 4,30 horas de la madrugada una llamada telefónica, realizada en nombre de ETA, anunciaba la colocación de la bomba. Las 800 personas hospedadas en el hotel Cabana fueron evacuadas inmediatamente por la Guardia Civil.

El artefacto, compuesto por un kilo de armonal, estaba colocado en el falso tech de los aseos masculinos situados junto a la piscina y su explosión produjo daños materiales.

Asimismo, la delegada del Gobierno dijo que "por la forma en que se ha colocado la carga explosiva, de la que sólo ha estallado la mitad, hace pensar que han empleado muy pocos medios materiales y humanos".

A las ocho menos cuarto de la mañana, y una vez inspecionado el hotel por la policía, los 800 huéspedes volvieron a sus habitaciones.

La delegada condenó estos atentados y dijo que aunque no han ausado heridos, sí producen daños económicos importantes, especialmente en una zona y unas fechas como éstas, con gran afluencia turística.