Fuentes de la Ertzaintza informaron a Servimedia de que este artefacto explosivo casero, de los denominados "mixtos", estaba compuesto por un cohete pirotécnico y por una botella de plástico rellena de pintura blanca.

Las fuentes consultadas explicaron que el artefacto provocó escasos daños, debido a que al cohete no se le había retirado el propulsor. Esto provocó que, tras ser encendido, el cohete saliese disparado contra techo sin llegar a explotar y sin romper la botella de pintura.

Esta circunstancia hizo que esta acción provocase escasos daños, ya que el cohete sólo dejó una pequeña marca en la puerta donde fue colocado, que no era la del domicilio del escolta privado, sino de un vecino del anterior.

No obstante, las fuentes consultadas explicaron que el objetivo del ataque probablemente era el domicilio del escolta, ya que se trata de una persona conocida en la parte de Vitoria en la que reside.