Sin embargo, Arroyo matizó que esta no es la forma ideal de conseguir las cosas. "Con toda sinceridad, yo creo que no, que debe haber un acuerdo. La asociación no debe conseguir las cosas saliendo a la calle o enfrentándose al Gobierno de turno".

Sobre los objetivos de esa subida del cupón, el presidente de la ONCE dijo que "no pretendemos vender más, sino vender lo mismo, pero venderlo mejor, y no sólo subir los precios, sino subir los premios, aumentar los preios en proporción lógicamente a los precios y tener dentro de la distribución de los premios una flexibilidad con el fin de hacerlos más interesantes, más atractivos para nuestros compradores".

En cuanto al estado de ánimo de los vendedores del cupón, Arroyo comentó que "es un estado de ánimo de serenidad, pero de bastante preocupación en muchos ámbitos, y ante eso, decirles a los vendedores que vamos a seguir trabajando y que vamos a procurar llegar a un acuerdo digno".

"No puede ser que nos ofrzcan una subida parecida al precio de las patatas en el cupón. Yo creo que un producto como el cupón debe de ajustarse a unos parámetros que el mercado le indique y no se puede vender a 105 ó a 110 pesetas, sino que ha de trabajarse con precios lógicamente asimilables por el mercado", concluyó.