Ciudadanos

Arrimadas y Bal comienzan el año enfrentados en unas primarias para liderar el partido

MADRID
SERVIMEDIA

La líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, y el portavoz adjunto de este partido en el Congreso de los Diputados, Edmundo Bal, iniciarán el año 2023 enfrentándose en unas primarias para liderar esta formación después de no haber llegado a un acuerdo para presentar una lista de “unidad”.

En concreto, estas primarias de Ciudadanos tendrán lugar los días 11 y 12 de enero y la candidatura ganadora tendrá que ser refrendada por los afiliados durante una asamblea extraordinaria que se celebrará los días 13, 14 y 15 de este mismo mes, en la que también se decidirán los estatutos, el modelo de partido e incluso el color del nombre.

A esa cita se llega después de que la candidatura ‘Renace tu partido’, que encabeza el eurodiputado Adrián Vázquez y cierra Arrimadas, reuniese 1.367 avales. Mientras, ‘Ciudadanos de nuevo’, que lidera Bal, lograse 679 apoyos, suficientes para oficializar las candidaturas y concurrir a las elecciones internas de enero. También superó el mínimo la candidatura impulsada por Marcos Morales, ‘La Base del Cambio’, con 142 avales.

Cuando se fijó la asamblea, la principal incógnita era conocer si Arrimadas se iba a presentar o no a las primarias para mantenerse al frente de Ciudadanos, ya que el objetivo de la refundación que se llevó a cabo durante cinco meses era contar con un partido completamente renovado que volviera a “ilusionar” a afiliados, militantes y votantes.

Sin embargo, el pasado 2 de diciembre, Bal anunció su candidatura para liderar la formación. En concreto, expuso que su proyecto era para convertir a Ciudadanos “en ese partido político atractivo, de centro, liberal y progresista que concurrirá a las elecciones” en 2023 y aclaró que no se presentaba “contra” Arrimadas “ni contra nadie”.

“SORPRESA”

Tres días después, Arrimadas decidió hablar sobre esta situación en una rueda de prensa en la que explicó que este paso dado por Bal había sido una “sorpresa” para ella y avanzó que sólo presentaría su candidatura si su ‘número dos’ mantenía la suya. En este sentido, comentó que se pondría en contacto con él para “reconducir la situación” y acordar una lista de “unidad”.

A su vez, aseguró que Bal era “plenamente conocedor” de que ella estaba trabajando en una lista de “unidad” en la que tanto él como el “resto de activos políticos” tendrían cabida, así como de que su propuesta era no encabeza la candidatura, sino cerrarla para dar paso a personas nuevas del partido.

ESTRATEGIAS DISPARES

Ante esta situación, Arrimadas y Bal decidieron adoptar estrategias diferentes. La primera apostó por no dar entrevistas en los medios y en sus apariciones públicas se limitó a hablar de la reforma presentada por el Gobierno para modificar el Código Penal y eliminar el delito de sedición y reformar el de malversación.

Por su parte, el abogado del Estado optó por lo contrario y concedió entrevistas a los medios para explicar las razones de su paso al frente y en qué iba a consistir el proyecto. Una estrategia en la que Arrimadas insistió en que no iba a entrar porque no quería una guerra mediática y porque ella sí quería que la candidatura de “unidad” saliese adelante.

En este sentido, fuentes del entorno de Arrimadas aseguraron que Bal se equivocó con estrategia. Además, aseguraron que la semana del 19 de enero fue mala para cuestionar su portavocía, ya que realizó diversas intervenciones contra la derogación de la sedición y la reforma de la malversación.

NEGOCIACIÓN EN NOCHEBUENA

Dos días después de la decisión de Bal de presentarse a las primarias Arrimadas llamó a Bal para acordar una lista de “unidad”. Una de las cosas que pedía el portavoz adjunto de Ciudadanos en el Congreso era que la líder del partido dejara de ser la portavoz en esta Cámara, ya que seguiría ocupando el foco y no se notaría el proceso de refundación.

Por ello, le ofreció que la diputada María Muñoz ocupase la Portavocía del partido, algo a lo que, según fuentes del entorno de Bal, Arrimadas reaccionó con una carcajada y rechazó porque ella no quería quedarse en Ciudadanos como diputada rasa. Por lo que la negociación se encalló desde el principio y no avanzó.

De hecho, el penúltimo intento de negociación corrió a cargo del diputado Juan Ignacio López-Bas, y del jefe de Gabinete de Arrimadas, David Martínez. Según las citadas fuentes, en esta conversación el equipo de Bal ofreció a la líder de Ciudadanos integrarse en su lista y mantener su puesto como portavoz del Congreso, una propuesta que ella rechazó.

El último intento sin éxito de negociación tuvo lugar antes de Nochebuena, cuando el equipo de Arrimadas llamó al de Bal para tratar de llegar a un acuerdo y presentar esa lista de "unidad" que ambos defendían.

CANDIDATURAS

El abogado del Estado fue el primero en dar el paso y anunciar a las tres personas que le acompañarían en la cabeza de su lista. El 21 de diciembre anunció que formarían parte de su candidatura las diputadas Mari Carmen Martínez y Sara Giménez, así como Santiago Saura, número dos de la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, en su lista de 2019.

Además, personas como el procurador de Ciudadanos en Castilla y León, Francisco Igea; el senador Miguel Sánchez; la diputada de este partido en la Asamblea de Murcia, Ana Martínez Vidal, y Juan Carlos Bermejo, quien disputó al exlíder de Ciudadanos Albert Rivera las primarias de esta formación de 2020.

Dos días después fue el turno de Arrimadas, quien hizo hincapié en que la lista no era suya, sino que se había elaborado entre muchas personas, y, de hecho la lidera el eurodiputado Adrián Vázquez. Esta cuenta también con la coordinadora de Ciudadanos en Baleares, Patricia Guasp; el concejal del Ayuntamiento de Mariano, Mariano Fuentes, y el secretario de Organización, Carlos Pérez-Nievas.

La todavía líder del partido cuenta también para esa lista, que ella cierra pero encabeza Vázquez para la Secretaría General, con la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís; con el diputado Guillermo Díaz, y con el diputado en el Parlament de Cataluña, Nacho Martín Blanco, entre otros.

DIVISIÓN

Las candidaturas han dividido aun más el Grupo Parlamentario, de los nueve diputados del Congreso cinco están con Bal (Mari Carmen Martínez, Sara Giménez, Miguel Gutiérrez, José María Espejo-Saavedra y Juan Ignacio López Bas), mientras que Arrimadas sólo cuenta con el apoyo de Guillermo Díaz.

Si Bal se ha quedado con el Grupo Parlamentario, Arrimadas ha hecho lo propio con el equipo de la refundación. Del denominado G8, Vázquez y Guasp encabezan la lista de la líder del partido y también forman parte de ella Villacís, Díaz, Fuentes y el concejal de Santa Coloma, Dimas Gragera. La alcaldesa de Ciudad Real, Eva Masías, no se ha posicionado.

La diputada y miembro del equipo para la refundación María Muñoz publicó el mismo día que Arrimadas presentó parte de su lista una carta en la que arremetió contra ella por presentar una lista que "no emerge de un consenso ni de un intento de cambiar las cosas" y cuyo "único fin es asegurar el sillón y el sueldo de una persona". Por ello, decidió no ir la lista de Arrimadas, pero tampoco formará parte de la de Bal.

Fuentes del entorno de Bal aseguran que está fuerte y que ve posibilidades de que su lista salga vencedora en las primarias. Por su parte, fuentes del entorno de Arrimadas aseguran que el abogado del Estado no va a ganar y que el hecho de que Igea le apoye significa “garantía de perder”. El 12 de enero se conocerá el resultado final.

(SERVIMEDIA)
01 Ene 2023
BMG/mfn/mjg