Con estas palabras explicaron hoy a Servimedia fuentes de la parroquia de Arrigorriaga lo ocurrido en el ayuntamiento de este pequeño pueblo vizcaino, que ha saltado a las primeras páginas de los diarios al haber roto todos los partidos el compromiso alcanzado en la Mesa de Ajuria Enea de no colaborar en ningún momento con Herri Batasuna.

"En los pueblos pequeños no pasan las mismas cosas que en las grandes ciudades, como Barcelona, Madrid o Bilbao", agregaron ls fuentes de la parroquia consultadas. "La relación que se da en estos sitios pequeños es de tú a tú, y ésta no existe en las grandes ciudades. Además, tenemos, gracias a Dios, una relación más humana y nos conocemos todos".

En cuanto a la familia del preso de ETA que se suicidó en la cárcel de Albacete, indicaron que son personas muy queridas en el pueblo, porque son gente muy buena, religiosa y cristiana. Agregaron que el fallecido, Juan Carlos Hernando, era un preso de ETA algo especial, ya que fuecondenado por hacer labores de correo en la banda terrorista y no por delitos de sangre.

Asimismo, certificaron que cuando le detuvieron ya había salido de la organización terrorista, debido a su matrimonio con la que era su mujer actual, y estaba rehabilitado y con trabajo estable.

Las mismas fuentes dijeron que si le hubiesen aplicado la ley ya estaría fuera de la cárcel, puesto que tenía suficiente pena cumplida. Por otra parte, especificaron que el padre de la víctima, que es afiliado al PNV,no coincidía ideológicamente con su hijo.

Por último, destacaron que entre los feligreses hay opiniones de todos los gustos, ya que unos condenan la actuación de los partidos al apoyar la moción de HB y otros la aprueban.