Cuando llegaron los agentes del radiopatrulla, encontraron el cadáver de un hombre de color en el rellano. Presentaba una herida por arma blanca en la región mamaria izquierda y que, según todos los indicios, le afectó al corazón.

Unos testios dijeron a los funcionarios que el homicida era un tal Mamadou, que, al parecer, residía en una pensión situada en la calle Carretas.

Cuando llegaron al portal de la finca, vieron a un hombre de raza negra bajar por la escalera con una maleta. Tras identificarle, comprobaron que se trataba de Mamadou Cámara, por lo que le detuvieron.

Bajo la cama de la habitación del arrestado, que cuenta con antecedentes por robo, lesiones y tráfico de drogas, los agentes encontraron una navaja ensangrentada. Funcionarios del Grupo de Homicidios hacen gestiones para esclarecer lo ocurrido, aunque el móvil del delito parece estar relacionado con el tráfico de drogas.

Respecto al fallecido, tenía en su cartera una tarjeta de refugiado con una dereminada identidad, aunque puede ser falsa.