Arremete contra "la demagogia de `los decamisados'" ----------------------------------------------------
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El presidente de la Comunidad de Madrid (CAM), Joaquín Leguina, asegura en un artículo que publica en su último número la revista "Claves", que en el PSOE han faltado "energía, previsión o bien ambas para cerrar bien las compuertas. Por los intersticios ha entrado suficiente suciedad de la mano de la pillería, pero ambién de la perplejidad y las tentaciones que toda situación nueva produce en el ser humano".
En un texto titulado `Corruptio Optimi Pessima', Leguina insiste en la necesidad de un código de conducta en los partidos que exiga respeto "estricto" a la ley y un rechazo de los cargos públicos a enriquecerse".
"Los socialistas", concluye el dirigente del PSOE, "creímos de buena fé que estos problemas (corrupción) no nos iban a alcanzar, pues la vieja cultura de `honradez y firmeza', tradicionalmente antenida y ciertamente bastante mitificada, bastaría para corregir las posibles desviaciones. La hipótesis no parece haberse cumplido a plena satisfacción. Lo que no se hizo entonces conviene hacerlo ahora. mañana será tarde".
A lo largo de su exposición, el presidente de la CAM explica que en la izquierda, y durante bastante tiempo, ha subsistido la idea de que los nobles objetivos y los intereses históricos de la clase obrera estaban por encima de las leyes.
Con esas premisas, añade, ¿cómo tildr de éticamente incorrecto el hecho de saltarse las leyes, si con ello se atajaba el camino hacia la liberación universal?. Por otro lado, en la derecha siempre se ha pensado que "la política está mal pagada".
Esos dos conceptos, asegura Joaquín Leguina, han calado en una sociedad española con un "deleznable" caldo de cultivo. "El enchufismo, la zancadilla, el dinero fácil, han sido y aún lo siguen siendo, ideas confluyentes en la apropiación del Estado en interés propio, individual o de grupo".
SINDEMOCRACIA EN LOS PARTIDOS
Además, el presidente de la CAM cree que parte de la izquierda tiene hoy el "sindrome del diferencialismo", consistente en enfatizar artificialmente sus diferencias con la derecha.
Leguina afirma que "esta del populismo es la peor de las retóricas posibles al ser falsa y engañosa. La demagogia de `los descamisados', por utilizar un término usado en su tiempo por Eva Duarte (Alfonso Guerra utilizó esta expresión en un famoso mitin con el presidente madrileño), incurre enel error o en el engaño".
Según el dirigente del PSOE, en los países desarrollados, "los descamisados" son minoría. "Oscuras y con mono encima, o rayadas con corbata, a las clases sociales en las que se apoya la izquierdano les repugna, ni tiene por qué repugnarles esa prenda de vestir: la camisa, ni la lavadora, el televisor, el coche o el microondas".
La solución a los problemas del socialismo, añade, no pasa por "retóricas viejas", sino que debe incidir en la construcción de un modelo de Estad que coopere con la sociedad civil.
En otro párrafo de su artículo, Joaquín Leguina critica la endogamia de los "aparatos" de los partidos y considera que esto se produce, en gran parte, porque los militantes de cada formación no pueden ejercer su derecho a voto secreto y se ha generalizado el voto delegado.
"Estas y otras razones recomiendan la existencia de una ley que regule los mínimos democráticos exigibles a todos los partidos. Ley que, al menos, habría de ordenas la forma como se eligen lo dirigentes, la duración de sus mandatos y la financiación de las organizaciones políticas. Es preciso recuperar o introducir, por imperativo legal, el sufragio universal, directo y secreto en la elección de dirigentes orgánicos", concluye.
(SERVIMEDIA)
08 Mar 1993
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