El futuro campus ocupa una extensión de más de 300.000 metros cuadrados, el equivalente a 30 campos de fútbol, en Valdebebas.

La presidenta, que acudió a Valdebebas acompañada por el vicepresidente segundo y consejero de Justicia e Interior, Alfredo Prada; el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, y destacadas personalidades de la vida judicial madrileña, destacó la importancia de estas obras porque, según explicó, "no sólo hacen realidad un compromiso electoral", sino que, además, "saldan una deuda" con la Justicia en Madrid.

A principios de 2006 comenzará la urbanización interna de las parcelas, lo que permitirá inaugurar el primer edifico, que podría ser el nuevo Instituto de Medicina Legal, antes de que finalice la presente legislatura.

Este proyecto cuenta con una inversión de 300 millones de euros que se financiarán a través de la venta de los seis edificios que son propiedad de la Comunidad de Madrid y que actualmente albergan diversas sedes judiciales en la capital. Todo ello garantizará la autofinanciación de la obra.

El Campus de la Justicia de Parque de Valdebebas acogerá a todos los órganos judiciales con sede en Madrid, con la excepción del Tribunal Constitucional, el Tribunal Supremo y la Audiencia Nacional. Para albergar las distintas sedes el complejo dispone de más de 300.000 metros cuadrados de edificabilidad, sobre una superficie total de 202.369 metros cuadrados.

EDIFICIOS CIRCULARES

Estas sedes judiciales estarán distribuidas en 14 edificios circulares construidos sobre esos 202.369 metros cuadrados, que a su vez estarán divididos en dos parcelas, tal y como lo han diseñado los arquitectos Frechilla y López-Peláez, ganadores del Concurso Internacional de Ideas para la construcción de este Campus judicial.

Los 14 edificios no podrán superar los seis pisos de altura, contarán con más 5.000 plazas de plazas de aparcamiento y más de un 60% serán zonas verdes.

El Campus de la Justicia de la Comunidad de Madrid estará situado a tan sólo 10 minutos de la Plaza de Castilla, linda al Norte con el Encinar de los Reyes y La Moraleja; al Sur, con la autovía M-11 e IFEMA; al Este con la nueva terminal del Aeropuerto y el pueblo de Barajas; y al Oeste con la M-40 y Sanchinarro.

Además, contará con una amplia red de comunicaciones que integrará, todas las escalas y modos posibles de transporte: desde el transporte público al privado, pasando incluso por las vías peatonales.

Contará con tren de cercanías, con una parada a pie de parcela, y el colindante intercambiador de transportes públicos que, entre otros servicios, albergará la prolongación de la correspondiente línea de Metro.

También, destaca su cercanía al Aeropuerto Madrid-Barajas, al que se podrá acceder con facilidad a través de la M-11 y del eje Norte-Sur, actualmente en construcción.