Intermón explica que, a partir de los atentados del 11-S y en el marco de la lucha internacional contra el terrorismo, se empezó a vender armas a países con trayectorias pobres o muy pobres en materia de derechos humanos.

Por ejemplo, Estados Unidos destinó 3.800 millones de dólares para la asistencia en "seguridad" a 67 países relacionados con la lucha antiterrorista, de los cuales la mitad no respetan los erechos humanos.

REUNION BIENAL

Desde hoy hasta el 11 de julio, se celebra en Nueva York la reunión bienal de seguimiento de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Armas Ligeras. Intermón promoverá entre las delegaciones participantes la necesidad de adoptar un tratado mundial para el control del comercio de armas en el año 2006.

El objetivo es regular el comercio internacional de armas, con el fin de evitar que éstas lleguen a manos de quienes cometen abusos, represión y violaciones de los deechos humanos.

En la anterior reunión, en el 2001, se trazó un plan de acción que ha registrado avances, como los controles de exportación de armas en el Reino Unido y Chequia, el plan nacional de desarme en Tanzania, los programas de recolección de armas en los Balcanes o la legislación canadiense sobre posesión de armas.