En declaraciones a Servimedia, Arístegui aseguró que el principal partido de la oposición está "absolutamente contento" de que Sarkozy haya ofrecido a Zapatero una de las dos sillas que corresponden a Francia en la cumbre de Washington, en la que se buscarán soluciones a la actual crisis financiera internacional.

Arístegui manifestó su "reconocimiento más profundo" hacia Sarkozy por su ayuda para que España esté representada en la cumbre del próximo sábado, ya que es la octava potencia económica del mundo.

"El mérito no es del Gobierno, es colectivo: del PIB, de los empresarios, de los trabajadores, de la sociedad civil, de nuestra lengua universal, de la influencia de España en Iberoamérica y de su posición internacional muy alejada del discurso caduco y rancio que Zapatero ha hecho estos años", añadió.

Sin embargo, el portavoz de Exteriores del PP aseguró que le "entristece" que Zapatero pueda acudir a la cumbre del G-20 "de forma disminuida, con silla cedida, sin estar con su bandera y sin estar con su voz".

"Son culpas compartidas", sentenció. "Es inaceptable que EEUU haya hecho lo que ha hecho a España. Nosotros estamos disgustados y absolutamente decepcionados con esa posición de Bush porque a quien se ha excluido no es a Zapatero, sino al conjunto de los españoles".