En declaraciones a Servimedia, De Arístegui calificó de "absolutamente preocupante" el levantamiento del Ejército tailandés en un país que hasta ahora tenía "una estabilidad social y política envidiable, una economía que funcionaba, que crecía y que contribuía con personalidad propia a la consolidación de la región".

El diputado del PP exigió la restauración del orden constitucional porque "en democracia tiene que ser el pueblo quien vigile al gobierno y no los militares".

Además, dado que los golpistas han anunciado su intención de nombrar un gobierno provisional que convoque elecciones en octubre de 2007, De Arístegui aconsejó la presencia de "observadores internacionales" en dichos comicios para garantizar que se llevan a acabo de manera "totalmente transparente y limpia".