ARGENTINOS. EL JUEZ GARZON Y LOS ABOGADOS SE EMOCIONARON CON EL RELATO D UNA DE LAS ABUELAS ARGENTINAS QUE DECLARARON HOY

- Uno de los abogados, de origen argentino, tuvo que abandonar temporalmente la comparecencia porque no podía dejar de llorar

MADRID
SERVIMEDIA

El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón y los abogados que participaron hoy en la comparecencia de dos abuelas argentinas que perdieron a sus nietos durante la dictadura en ese país (1975-1983) se emocionaron tanto con a narración de una de las dos mujeres que no pudieron contener las lágrimas, según confirmaron a Servimedia fuentes jurídicas y judiciales.

Se trata del testimonio de Elisa Pavón, la primera abuela argentina que ha recuperado a su nieta después de que ésta permaneciera durante más de seis años conviviendo con la familia a la que fue entregada tras ser separada de su madre.

La abuela empezó a relatar los problemas de la niña, que fue separada de sus padres naturales a los 20 meses y devuelta a su amilia a los 7 años. Según la versión facilitada por la abuela, la niña seguía pensando que sus padres naturales eran los "secuestradores, aunque poco a poco fue recordando, si bien fue muy duro para ella y para nuestra familia".

"Fue una narración tremenda", dijo a Servimedia Carlos Slepoy, abogado de la Asociación Argentina Pro-Derechos Humanos, quien tuvo que abandonar la comparecencia porque "me entró una congoja enorme y no podía dejar de llorar", dijo.

"Todo el mundo moqueaba", aseguró Slepy, quien relató la emoción del juez Garzón que le llevó a verter también alguna lágrima, extremo que fue confirmado más tarde desde el propio juzgado.

Por su parte, Isabel Chenoik de Mariani, que obstentó la presidencia de las Abuelas de la Plaza de Mayo durante algunos años, relató a Garzón cómo mataron a su nuera y le robaron a su nieta, que tenía 3 meses. Nueve meses más tarde también mataron a su hijo.

EMBARAZADA DESAPARECIDA

Además, aportó documentación del caso de Silvia Mabel Isabella Vaenzi quien, mientras estaba embarazada, permaneció durante algunos meses en el llamado "pozo" (lugar de torturas) y fue llevada a una clínica para dar a luz.

En el hospital desapareció pero ante, la partera y la enfermera que la atendieron llamaron a la familia de Silvia Mabel para que vinieran a buscarla. Algunas semanas más tarde sus familiares no solo no la encontraron ni a ella ni al hijo, sino que tampoco pudieron encontrar a la partera y al a enfermera, que también se dieron por desaparecidas. El juez Baltasar Garzón continúa así la instrucción de este sumario, pese a la frontal oposición tanto de la Fiscalía de la Audiencia Nacional como del fiscal general del Estado, que consideran que la justicia española no tiene jurisdicción para seguir instruyendo este sumario. Garzón tiene previstas nuevas comparecencias en las próximas semanas.

(SERVIMEDIA)
05 Mar 1998
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