El titular de Justicia de Argentina visitó hoy España y firmó con su homóloga española, Margarita Mariscal de Gante, un "Programa de Cooperación Jurídica", con el objetivo de promover la cooperación en materia jurídica entre organismos gubernamentales.

En rueda de prensa celebrada en la residencia del Embajador en Madrid, el titular de Justicia argentino afirmó que su Gobierno aspira a que, como fruto de un acuerdo internacional, se genere un tribunal internacionl que pueda investigar y juzgar los hechos acaecidos durante la dictadura en su país.

Sin embargo, agregó que "hasta que eso ocurra es muy difícil para Argentina admitir que un juez pueda cambiar las reglas de juego y las normas legales, y ponerse por encima de la legislación de nuestro país".

El ministro argentino recordó que, aún coincidiendo con los objetivos que persigue el juez Garzón, la República Argentina tiene leyes que le atribuyen competencia exclusiva y excluyente para la resolución d las causas penales al país donde se ha cometido el delito.

Asimismo, compartió la actitud de los fiscales Eduardo Fungairiño y Jesús Cardenal opuesta a la iniciativa de Garzón, y añadió que "la competencia para juzgar estos hechos está asignada por la legislación argentina a la propia República Argentina".

Raúl Granillo desmintió, por otra parte, que hubieran existido intentos de presión de su Gobierno hacia el español para bloquear el procedimiento del juez Garzón.

Al respecto, comentó que"al Gobierno argentino ni le fastidia ni le produce gozo (la iniciativa de Garzón). Es un hecho jurídico que en Argentina no puede tener efectos. También querríamos que la verdad se revele y con nitidez y, si bien en Argentina no se permite la persecución individual para la aplicación de sanciones, sí se permite la investigación de los hechos para poder llegar a saber la verdad, pero en Argentina", matizó.

Preguntado por la confianza que le merece el militar arrepentido Adolfo Schilingo, afirmó que "nnguna". Asimismo, tildó de "mitómano" al capitán de la Armada Alfredo Astiz, y agregó que no representa ningún peligro para la democracia en Argentina, pues expresó su convencimiento de que "no tiene a nadie detrás de él".

Por otra parte, el ministro Granillo se refirió al caso de los españoles Joaquín Ramos y Luis Dario Ramos, juzgados y condenados en Argentina por su participación en los sucesos de "La Tablada". Explicó que su traslado a España para que continúen cumpliendo su condena aquí no depend del Gobierno argentino, sino de la Corte Suprema de Justicia, que deberá resolver en breve un recurso de la Fiscalía a dicho traslado.

Los hermanos Ramos fueron condenados por los tribunales argentinos por su participación en el asalto al cuartel de "La Tablada" el 23 de enero de 1989, con la intención de frenar una intentona golpista que lideraba un grupo de militares argentinos.