De cumplirse este pronóstico, no se lograría el objetivo oficial de reducir al 2,1% la inflación en 1998. Asimismo, el Producto Interior Bruto (PIB) correspondiente a este año y a 1998 experimentará crecimientos del 3,3 y del 3,5%, una décima por encima de las previsiones del Gobierno.

Esta entidad sostiene que la economía se encuentra en una fase de aceleració, impulsada por el consumo privado, las exportaciones y la inversión en bienes de equipo. La construcción, por su parte, está saliendo del bache en el que estaba metida.

El aumento del consumo tenderá a moderarse en 1998, mientras que la contribución del sector exterior al crecimiento será ligeramente negativa, debido al aumento de las importaciones. Por tanto, la inversión en bienes de equipo será el motor de la economía.

Respecto a los tipos de interés, el ajuste a la baja que tendrá que realizr España para nivelarlos con la media europea no se producirá en su mayor parte hasta mayo de 1998, momento en que se conocerán los países miembros de la Unión Económica y Monetaria, debido a las tensiones inflacionistas. No obstante, Argentaria admite que es posible "un pequeño recorte" antes de fin de año.