El complicado desarrollo que han tenido que elaborar para llegar a este producto es el siguiente:

Se trata de que, con posiciones mínimas de 200.000 pesetas el depositante apostará por tres opciones: La primera, el que pueda ser campeón de la liga; la segunda, un equipo que pueda quedar entre segundo y cuarto de la tabla y, finalmente, una apuesta genérica por permanencia de un equipo en la primera división. Cada imposición de 200.000 pesetas será válida sólo para una opción de tres años. En el caso de que no acierte en algunos de esos años la apuesta por la que ha optado, recibirá un tipo de interés mínimo del 4%.

Para el que acierte el equipo campeón de la liga se ofrece una rentabilidad del 13%, para el que acierte un equipo que quede entre el segundo y cuatro clasificado un 11% y, finalmente, un 8% para el que acierte el equipo que permanece en primera división.

Con este producto, tal y como a reconocido el consejero delegado del Banco Directo, José Luis Alzolaguirre, no sólo se busca rentabilidad sino también aumentar la base de clientes, dado su potencial atractivo. El nuevo producto no sólo irá destinado a los aficionados a este deporte, sino al público en general.