"La comunidad internacional no puede usar medios coactivos para convencer a las autoridades argelinas de la utilidad de su oferta de ayuda", dijo a Servimedia. "Pensar en una intervención militar es una locura, no está ni en la voluntad ni en el alcance de la comunidad internacinal. Nuestra única posibilidad es llamar a la razón del Gobierno argelino".

Rupérez se mostró favorable a la creación de una comisión de investigación que aclare lo que está pasando realmente en el país norteafricano para impedir que "se perpetúe la matanza y para garantizar los derechos elementales de la población civil".

A su juicio, la Unió Europea debe ser la que lidere los contactos con las autoridades de Argelia por ser la organización con "más capacidad para analizar el conflicto y sus impicaciones, así como para ofrecer soluciones políticas y defensivas".

"La OTAN es importante, y en un momento dado podría aportar contingentes militares, pero siempre como resultado de una decisión política previa. La OSCE, por su parte, tiene una dimensión exclusivamente europea y tiene menor entidad institucional para canalizar una acción de esta naturaleza", aseguró el dirigente popular.

Según dijo, el Gobierno argelino debería mostrarse abierto a una cooperación de la comunidad internacional pra solucionar sus problemas, porque lo que ocurre en Argelia "preocupa al común de los mortales. No es un problema de orden público, sino algo mucho más grave y terrorífico y con unas consecuencias desde el punto de vista humano que llaman a la conciencia de todos".

Ante esta oleada de violencia incontrolada, la comunidad internacional "tiene métodos para intentar una solución pacífica", según Rupérez, quien abogó por una salida "democrática y humana" al conflicto.

"Yo pediría al Gobierno argelin que aceptara la súplica de la comunidad internacional de prestarle ayuda, en un gesto que no considero una intromisión en asuntos internos, sino una voluntad de ayudar y acabar con las matanzas", concluyó.