Arenas decidió emprender esta iniciativa judicial después de que Guerra le acusara de ocultar durante cuatro años al Parlamento sus intereses empresariales, que los diputados están obligados a declarar al Congreso.

La demanda de conciliación fue presentada por el asesor jurídico del PP andaluz, Manuel Seco, en el Registro General del juzgado decano de los juzgados de la Audiencia Provincial de Sevilla.

La interposición de una demanda de conciliación es un paso previo obligatorio a la presentación de la querella, tal como establece el artículo 282 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal para los delitos que sólo pueden ser perseguidos a instancia de parte.

A este respecto, Manuel Seco declaró que ésta es "una ltima oportunidad que se le concede al señor Guerra para que rectifique, última oportunidad que no se la concedemos nosotros graciosamente, que la ley nos impone que se la concedamos".

Agregó que "como la ley nos la impone, se la concedemos, y en caso de no rectificar, inmediatamente será presentada la querella por injurias y calumnias". El PP considera que Alfonso Guerra no podrá ampararse en la inmunidad parlamentaria porque las acusaciones contra Arenas las pronunció en un mitin electoral, y no actando en su condición de diputado.

En un mitin celebrado anoche en Huelva, Alfonso Guerra se ratificó en sus acusaciones contra Arenas y dijo que debería dimitir como candidato a la Junta de Andalucía si no explica por qué no declaró sus intereses empresariales.