Arenas, que anunció a principios de verano la apertura de un "periodo de reflexión" en las relaciones de la dos formaciones, confirmó que el PP sigue en esa misma línea a la espera de lo que pueda ocurrir en el debate sobre los presupuestos de Cataluña.

Según dijo, su partido está "predispuesto" a alcanzar un acuerdo con la formación catalana para apoyar las cuentas de la Generalitat para el 2003.

El "número dos" del PP señaló, no obstante, sobre el futuro de las relaciones con CiU que "cuando uno es aliado político y adversario electoral, las cuestiones se suelen complicar".

Aunque en las última semanas, diferentes líderes y portavoces del Partido Popular han criticado a CiU por su abstención en el proceso de ilegalización de Batasuna y han amenazado con tomar nota para el futuro de las relaciones, Arenas apostó por "no mezclar" la colaboración en el Parlamento catalán con el diálogo en el Congreso de los Diputados.

Por último, el secretario general de los populares aseguró que no tiene "ningún deseo" de promover un anticipo electoral de los comicios catalanes, previstos para otoño de 2003,apuntó que ve "muy preocupada" a la federación por las posibilidades de Josep Piqué.