Ambos mantuvieron una reunión "cordia", de una hora y media de duración, en la que hubo "buena química", según explicó al final del encuentro el portavoz popular, Rafael Hernando.

Durán puntualizó que en estas semanas de "vigilia electoral" no se puede hablar de pactos poselectorales puesto que es necesario conocer antes el marco de referencia que decidirán los ciudadanos con su votos.

En cualquier caso, tanto desde el PP como desde CDC se ha dejado bien claro que los intereses electorales de una y otra formación son dispares y que mbas concurren a los comicios del 13 de junio con programas diferentes, que pueden tener similitudes en aspectos concretos.

El dirigente catalán tuvo especial cuidado en puntualizar que las relaciones que mantiene UDC con el PP no pueden entenderse fuera del marco de relación establecido entre la coalición CiU y los populares.

Manifestó que UDC no desea la mayoría abosoluta del PP y espera que CiU siga siendo una "fuerza decisiva" en la gobernabilidad de España porque la aportación de los nacionaistas catalanes se ha revelado como muy beneficiosa para el conjunto de los ciudadanos de España.

Durán teme en especial esa mayoría absoluta del PP porque entiende que los populares harían una política autonómica radicalmente distinta a la que practican ahora, en virtud de sus acuerdos con distintos partidos nacionalistas.

Por su parte, Hernando reconoció que ambas formaciones son ahora adversarios electorales e hizo hincapié en las diferencias de ambos proyectos, destacando que la oferta del PP"está más cerca de los ciudadanos".