No obstante, el miistro admitió, en declaraciones a Radio Nacional, que "la única medida extraordinariamente dura y nada fácil para un Gobierno es la congelación del sueldo de los funcionarios, cosa que no desea ningún gobierno, como tampoco desea tomar nunca una medida que, al inicio o al final, pueda aparecer como impopular".

En cuanto a una posible generalización de las movilizaciones, Arenas aseguró que "en mi agenda nunca aparece la huelga general. Es una preocupación, pero nunca hay que verla con tintes dramático". Añadió que este tipo de protesta no es positiva para nadie, por lo que la calificó de "indeseable".

También hizo referencia a la no desclasificación de los papeles del CESID, asegurando que en la actitud del Gobierno no ha habido ánimo de revancha ni de obstruir la acción de la justicia, y pidió tranquilidad a los españoles, "porque esos asuntos no van a quedar en la impunidad tras la investigación judicial que se está produciendo".