Una densa nube de humo salía de la parte posterior del edificio, a la altura de la tercera planta, donde se encuentran los vestuarios y una biblioteca. El Congreso no albergaba ningún acto en el momento del siniestro.

Numerosas dotaciones de bomberos han acudido al paseo de la Castellana y calles adyacentes, donde la Policía Municipal cortó el tráfico para facilitar las labores de extinción.