Añadió que "al no haber un Gobierno central con fuerza, con capacidad, no hay iniciativa para poder hacer ningún tipo de estrategia, ni ningún tipo de iniciativa con respecto al mundo violento".

Se refirió además a la politización del problema terrorista y dijo: "Los partidos políticos entienden que el tema de la violencia es un tema que se puede utilizar en el interés político, en el interés partidista y a partir deahí dejan de respetar lo que son principios básicos en el acuerdo de Ajuria Enea".

En este sentido, Ardanza dijo que realizar una mesa como la de Argel, en la que mantuvieron conversaciones dirigentes de ETA y altos cargos de la Administración, los años 88 y 89, "sería inconcebible" porque "los del PP y los del ABC lo asarían. No hay capacidad de hacerlo".

José Antonio Ardanza aseguró que él sigue manteniendo la calma y la esperanza, y confía "en una sociedad que no está dispuesta a que los violetos la amedranten y la dejen en casa", y en que prime el sentido de responsabilidad en los partidos políticos para "que seamos nuevamente capaces de recuperar los consensos en torno a los acuerdos de Ajuria Enea".

LA PRESIDENCIA DE LA UE

Respecto a este asunto, el lehendakari vasco manifestó su actitud de "leal colaboración" para que la presidencia española de la Unión Europea, que ahora comienza, resulte "lo mas eficaz y lo más próspera".

Para Ardanza, esta presidencia es "un reto importantísio" ya que "Europa está perdiendo posiciones de manera importante. Se está deteriorando la idea europea" y reiteró que, desde una preocupación puramente europeísta "vamos a estar dispuestos a arrimar el ascua a la sardina de hacer las cosas bien".

Según el lehendakari vasco, "estamos viviendo unos tiempos un tanto confusos desde el año 93, después de aquellas elecciones generales ganadas con la mayoría minoritaria; las cosas se han ido acomplejando como consecuencia de una debilidad política y de todoslos escándalos que han ido saliendo".

En opinión de Ardanza, la salida de esta situación depende de la propia voluntad de Felipe González y en parte de la de Jordi Pujol "para ver cómo se decanta la situación de un Gobierno que no gobierna, que está en una situación débil" y se resuelve "haciendo que ese Gobierno coja pulso y gobierne con firmeza y convicción".

En cuanto a la remodelación del Gobierno, dijo que "no esperaba mucho más, conociendo a Felipe González, aunque hubiera sido mucho mejor na remodelación más profunda si se quería hacer una apuesta definitiva para retomar nuevamente las riendas del Gobierno y, a partir de ahí, las riendas del país".

Según Ardanza, se está "perdiendo un tiempo precioso pensando en las citas electorales, cuando en este momento tenemos otra realidad más inmediata, que es realmente interesante y en la que deberíamos estar apretando todos el acelerador".

En referencia al dato del crecimiento en un 3,1 del PIB en el primer trimeste del 95 Ardanza manifesó: "Creo que deberíamos estar volcados en aprovechar al máximo este impulso de la economía y mucho me temo que la preocupación de la mayoría de lo políticos debe estar en otra parte".