El cardenal Suquía pidió a finales de julio de 1994 que todas aquellas personas que deseasen obsequiarle con algún regalo con motivo de su despedida, lo hicieran ingresando un donativo en la cuenta abierta en Caja Madrid con el nombre "Donativos Cardenal Madrid para Ruanda". En esa cuenta se recibieron donativos hast abril de 1995, por un montante total de 43.253.000 pesetas.

Según informó hoy el Arzobispado de Madrid, numerosos donativos han sido anónimos, aunque se sabe que muchos de ellos provienen de personas sin grandes medios económicos, de congregaciones religiosas, y de comunidades y grupos cristianos.

Los donativos han sido ya entregados, a través de la Santa Sede, a la Iglesia en Ruanda.