Arango, actualmente profesor de Economía Aplicada de la Universidad de Oviedo, reconoce que es "extremadamente difícil" abordar los problemas del mercado laboral sin la introducción de "una reforma bastante radical en los sistemas de seguridad social".

En cuanto a su propuesta de renta ciudadana garantizada, explica que para las personas de determinado nivel de ingresos este mínimo funcionaría como deducción fiscal, mientras que sería "una forma de pao irrenunciable" para los que tuvieran menos recursos.

Toda renta percibida por encima de este nivel debería estar sujeta a tipos impositivos con suficiente progresivad, por lo que los sistema de seguridad social se financiarían con estos tributos.

El ex secretario de Empleo propone además el reparto colectivo de los beneficios a través de fondos de salarios regionales. La finalidad es canalizar una parte del excedente generado por empresas rentables hacia proyectos con "una elevada tasa social d rendimiento".

En esta situación, la clave para el resurgimiento del movimiento sindical estaría en el reconocimiento de la flexibilidad en el mercado laboral. Además, las centrales deberían orientar sus estructuras hacia un ámbito cada vez más regional y local.

Jesús Arango defiende estas propuestas como alternativa a la filosofía desrregularizadora actualmente dominante. Señala que la falta de otras ideas tiene el efecto de "pretender elevar a la categoría de verdades inmutables" esta tendencia