Mosquera aseguró en un comunicado que "al final han triunfado los deseos esgrimidos por el portavoz del MNLV, el señor Otegi, en relación a los escaños parlamentarios de la corriente Aralar". Esto demuestra, a su juicio, "lo fácil que puede resultar entrar en la organización y lo difícil que se hace salir de la misma".

El líder de UA lamentó que la base social que opina como los ex parlamentarios de la corriente Aralar se hayan quedado sin representación institucional, y sólo les quede "el espacio de la calle" para poder organizar y publicitar su opinión, nacionalista radical, pero contraria al uso de la violencia.

Asimismo, advirtió de que, "aunque el MNLV cambie de siglas y marcas comerciales, siempre será lo mismo: una organización al más viejo y puro estilo miliar, donde las órdenes ni se discuten ni se comentan, simplemente, se cumplimentan".

Por último, interpretó que, tras la escisión de Aralar del nuevo partido radical "abertzale" Batasuna, "todo queda atado y bien atado" porque los "herejes" de la disidencia deberán empezar a mirar debajo de sus coches, no fuera a ser que sean declarados traidores y enemigos del pueblo vasco.