Así lo indicó Aragonès en una entrevista en RAC 1 recogida por Servimedia, donde hizo alusión a las informaciones conocidas ayer que apuntan a que el juez que instruye la causa por espionaje al presidente catalán quiere aclarar si el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) le espió antes de que el Tribunal Supremo lo autorizara.

En este sentido, Aragonès comentó que habrá que ver “quién está detrás de esto”. “Nosotros iremos hasta el final”, espetó, al tiempo que agregó que “aquí hay unas responsabilidades y habrá que ir hasta el final” y “en función del resultado de esta investigación habrá que exigir responsabilidades políticas”.

Según Aragonès, esto responde a “un patrón sistemático” por parte del CNI porque “hay otras causas que están en otros juzgados en las que diversa gente” por su “compromiso con la independencia de Cataluña denunciamos que hemos estado sometidos a una intromisión ilegítima en nuestras vidas”.

Desde el “primer momento”, comentó, “hemos aportado a la causa este informe pericial que determina que un año antes de que el CNI tuviera la autorización” para “espiarme ya lo estaba haciendo”. “Esperamos que esta investigación continúa y se sepa toda la verdad”, deseó el presidente catalán.

Preguntado sobre qué exigirá al Gobierno si se confirma este supuesto espionaje sin autorización, Aragonès comentó que hay que “esperar” a ver cuáles son los resultados de la investigación. Si se determina que esta “intromisión” también es el CNI, apuntó, se tendrá que ver “hasta qué punto se tenía conocimiento interno”.

Asimismo, preguntado sobre si considera que el CNI actuó sin informar a nadie o si cree que el Ejecutivo de España lo sabía, respondió que no puede afirmar “ni una cosa ni la otra”, pero aseguró que en un Estado “democrático” los servicios de inteligencia se tiene que dedicar “a prevenir al Estado de los peligros por la paz” y “los peligros reales para la convivencia”.

“Una propuesta política de un referéndum de autodeterminación, la defensa de la independencia de Cataluña nunca de la vida puede ser considerada una amenaza a la paz”, apuntó Aragonès, quien añadió se tendrá que ver a partir de los resultados “quién tiene que asumir las consecuencias”.

Recordó que el Gobierno, “en el primer momento”, negó que hubiese pasado nada, luego “admitieron que sí”, pero “con autorización judicial”, después que esto se había hecho bajo la “excusa” de que él era el coordinador de los CDR y ahora “demostramos que ya hay estas trazas de espionaje” en su móvil “un año antes”.