Así lo indicó Aragonès en declaraciones ante los medios delante de la entrada del MNAC, sobe la condena del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) a Borràs de cuatro años y medio de cárcel y 13 de inhabilitación por prevaricación y falsedad documental, aunque propone un indulto parcial para rebajar la pena a dos años.

Esta sentencia, explicó, afecta de manera “muy clara” al Parlamento de Cataluña, en concreto, a su Presidencia. “Las instituciones no pueden estar sometidas a una defensa que es de carácter personal”, destacó Aragonès, quien añadió que están “por encima de todas las personas, por encima de las personas concretas que en cada momento tienen esa responsabilidad”.

Por el momento, el Partido Popular (PP), Vox y Ciudadanos decidieron hoy tras conocer la sentencia que la llevarán ante la Junta Electoral Central (JEC) y reclaman que deje su escaño y la Presidencia del Parlamento catalán. Por su parte, PSC, En Comú Podem y la CUP pidieron a Borràs que dimita.

Aragonès insistió en que este caso no tiene “ningún tipo de relación” con la “represión política y judicial” que están “sufriendo representantes políticas vinculados al independentismo por su compromiso con el referéndum del 1 de octubre”. Por tanto, dijo que su defensa “en ningún caso” debería “escudarse” en la “causa por la independencia de Cataluña”.

Además, señaló que los hechos probados en la sentencia son de “una gravedad muy significativa”, “atentan” contra “la buena gestión y la gestión adecuada” de los caudales públicos, especialmente en relación a los mecanismos de contratación pública. “La falsedad documental no es aceptable en ningún procedimiento de contratación”, apuntó.

Sobre las penas que impone la sentencia, el presidente catalán recordó que el propio tribunal, en relación con las de cárcel, establece una vía para evitar el ingreso en prisión de Borràs y agregó que “nadie” desea que “personas de esta relevancia en nuestro país” acaben en la cárcel por “hechos como estos”.