Juan Ugarte, presidente de la Confederación, subrayó en una de sus intervenciones que "Aragón es la única comunidad regional que no apoya el esarrollo de empresas de Economía Social, y esta deficiencia es la que queremos transmitir al presidente del Gobierno aragonés".

Para Juan Ugarte, esta falta de respaldo a los sociedades anónimas laborales (SALES) por parte del Ejecutivo de Aragón es fruto de una escasa sensibilidad política hacia un tipo de empresas, que en la comunidad aragonesa se elevan a 102, con más de 2.000 trabajadores, mientras que en todo el territorio nacional el número de sociedades de esta naturaleza asciende a 10.132, y nan creado ya más de 87.000 puestos de trabajo.

El máximo representante de CONFESAL indicó que "hay que apoyar a las empresas que canalizan sus objetivos fundamentados en la gestión, y éste es el argumento principal de las SALES".

Insistió también en la ventaja de que "la retribución del capital en las sociedades anónimas laborales sirve para incrementar el patrimonio de los socios trabajadores".

El esfuerzo de CONFESAL, principalmente en Aragón, se centra en concienciar de la riqueza y el epleo que generan. Ugarte informó que solamente el 3% de las empresas existentes proceden de la " vieja guardia", mientras qu el 97% restante son de nueva creación y en la última década, lo que da una idea de sus posibilidades para incrementar el número de empleo y renta".

En otro contexto, las SALES tampoco insisten en exceso sobre posibles beneficios fiscales, dado que parten con el mismo propósito que otras, es decir, crear excedentes, y salvo en la Comunidad de Navarra, donde el impuesto de sociedaes es del 25, frente al 35% general, no existen beneficios fiscales en ninguna otra región.