Las novedades o cambios tributarios que desarrolla este proyecto de ley tienen como eje central el Impuesto de Sucesiones y Donaciones. Para el ejercicio 2007, se contemplan nuevas deducciones en el citado impuesto, cuyo elemento esencial es aliviar la carga impositiva a determinados colectivos, como familias numerosas, jóvenes, mayores o discapacitados.

Estas nuevas medidas tributarias se suman a las desarrolladas de forma progresiva en los últimos años con el fin de establecer un sistema impositivo moderno y equitativo, al tiempo que mantiene el compromiso del Gobierno de Aragón de no aumentar la presión fiscal durante la presente legislatura, según destacó en una nota.

Los nuevos beneficios fiscales consisten en una reducción de 125.000 euros en la base imponible del impuesto para las adquisiciones hereditarias para los nietos del fallecido, en caso de que su padre o madre hubiera fallecido. Esta medida viene a sumarse y a ampliar la aprobada el año pasado por la que se introdujo la reducción de 125.000 euros a favor de los hijos del fallecido.

Asimismo, la reducción de 125.000 euros que ya tiene el cónyuge desde 2006 se incrementa en 125.000 euros más por cada hijo menor de edad que hubiera dejado el fallecido y conviva con dicho cónyuge. Es decir, se amplía el preexistente beneficio de la reducción para el cónyuge del fallecido y se añade a otros descendientes, los nietos, la reducción en la base imponible del impuesto.