EL APROVECHAMIENTO DE TODOS LOS RECURSOS MINEROS EN ESPAÑA GRECIA Y PORTUGAL REDUCIRIA LA DEPENDENCIA EXTERIOR DE LA CE

MADRID
SERVIMEDIA

La Comunidad Europea puede reducir considerablemente su dependencia de terceros países para aprovisionarse de materias primas, mediante un mejor aprovechamiento de las reservas mineras de España, Grecia y Portugal, según un informe del servicio estadístico dela CE, Eurostat, al que ha tenido acceso Servimedia.

Los expertos de la CE opinan en el informe que el pleno aprovechamiento de los recursos mineros en estos tres países permitiría una mayor capacidad de autoabastecimiento de los "doce", reduciendo los costes y aumentando las posibilidades de desarrollo técnico y económico de los países altamente industrializados.

"Este estado de cosas", añaden, "está ampliamente confirmado por el elevado nivel de los precios de los metales no férreos y por la evlución del consumo".

Por su parte, el último boletín de información económico-minera, publicado por el Instituto Tecnológico Geominero de España (ITGE), señala que los cambios políticos y económicos producidos durante los dos últimos años en los países del Este afectarán especialmente al mercado mundial de minerales.

"La URSS", explica el ITGE, "ocupa el primer puesto mundial en la producción de potasa, asbestos y piritas, el segundo en fosfatos y está entre los tres primeros productores de diamates, azufe, cloruro sódico y turba".

También cita otros países del área como Polonia, que es un importante productor de azufre (4,8 millones de toneladas al año), la antigua Alemania del Este, que produce anualmete 3,2 millones de toneladas de potasa, y Checoslovaquia, con el 8 por ciento de la producción mundial de grafito, el 6 por ciento de la de magnesita cruda y el 3 por ciento del caolín.

Los expertos del ITGE consideran que la introducción de esta capacidad productiva en una economía de mecado no se dejerá notar rápidamente, debido al aumento de las exigencias medioambientales que cabe esperar en las industrias de estos países a medio plazo, lo que repercutirá en un incremento de sus costes de producción y una reducción de sus superficies susceptibles de explotación.

"En los próximos años", agregan, "las necesidades de inversión y los problemas de tecnología, costos, productividad y medioambiente que presenta la minería de la URSS y de los países del Este de Europa, unidos al crecimieno del consumo, hacen prever en ellos un crecimiento de la demanda, así como un saldo comercial de minerales favorable para los países occidentales, aunque con cifras de intercambio mayores".

(SERVIMEDIA)
25 Ene 1991