A pesar de que el consistorio decidió no aumentar los impuestos directos para incrementar el presupuesto del presente ejercicio, la partida de ingresos más importante seguirá siendo la proveniente de la recaudacón de estos tributos, que supondrá alrededor de 70 millones de pesetas.

El único capítulo que podría subir es la tasa por el servicio de agua, dado que en la actualidad el consistorio negocia con el Canal de Isabel II "un convenio lo más ventajoso y menos costoso posible para los vecinos", según declaró el alcalde.

Estos presupuestos contemplan, además, una reducción de los gastos corrientes y prevén un incremento en infraestructura viaria y dotaciones sociales.

El Ayuntamiento destinará 122millones de pesetas, que suponen el 30 por ciento del presupuesto, a inversiones, como la reforma de la Casa de la Cultura, la construcción de un campo de fútbol, las obras de alcantarillado y pavimentación y la realización de un parque, entre otras.