APROBADOS DEFINITIVAMENTE LOS PRESUPUESTOS DEL 92 CON CRITICAS DEL PP, IU Y MINORIA CATALANA

MADRID
SERVIMEDIA

El pleno del Congreso aprobó hoy los Presupuestos del Estado para 1992, tras ratificar todas las enmiendas introducidas por el Senado.

Entre esas enmiendas destacan los fondos salariales adicionales que cobrarán los funcionarios en 1992, y la revisión de las retribuciones de pensionistas y empledos de la Administración para compensar la desviación de la inflación.

El Congreso también ratificó el aumento de la participación de las corporaciones locales en los ingresos del Estado y la reducción de la fiscalidad sobre el gasóleo en relación a la subida que se aplicará a los demás carburantes.

El portavoz del Grupo Socialista estimó entre 23.000 y 30.000 millones de pesetas el incremento de ingresos que supondrá para ayuntamientos y diputaciones provinciales el cambio introducido en la Cámaa Alta en la financiación local.

Los otros tres grupos que intervinieron en la sesión, los del Partido Popular, Izquierda Unida y Minoría Catalana, criticaron los presupuestos y se mostraron convencidos de que no contribuirán a mejorar la situación de la economía española en 1992.

Ramón Aguirre, del PP, aseguró que provocarán un aumento de la inflación, por la subida del IVA y los impuestos especiales, lo que obligará a una restricción monetaria todavía mayor, en perjuicio de la actividad productva.

José Luis Martínez, de Izquierda Unida, dijo los presupuestos suponen el abandono del plan del transporte ferroviario y el retraso en dos años de los programas de inversión en carreteras, justicia y sanidad.

Miquel Roca, de Minoría Catalana, lamentó que el Gobierno no haya introducido un IVA superreducido en 1992 para algunos productos de primera necesidad y acusó al Ejecutivo de "insistir tozudamente en una linea que no va bien".

Los presupuestos del Estado para 1992 parten de una previión de crecimiento del PIB del 3,3 por ciento, cinco décimas más que este año, una inflación del 5 por ciento y un crecimiento medio de los salarios del 6 por cien.

El gasto previsto, incluyendo al Estado, la Seguridad Social, los organismo autónomos y los entes públicos, superá los 23,5 billones de pesetas. El déficit del Estado se situará en 1,6 billones, el 2,7 por cien del PIB.

(SERVIMEDIA)
27 Dic 1991
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