Este real decreto fija un sistema estable y predecible en el tiempo para las retribuciones de este tipo de energías limpias, lo que, a su vez, dará previsibilidad a las inversiones que se lleven a cabo en estos sectores y permitir aún más su impulso en los próximos años.

La nueva metodología permitirá que en 2010 se duplique la aportación de energía de las instalaciones acogidas al régimen especial (eólica, solar, biomasa, minihidráulica, residuos y cogeneración) en la cobertura de la demanda eléctrica en España, pasando del 16% actual a cerca del 33% en 2010.

Para conseguir este objetivo, la nueva normativa impulsará inversiones por valor de 15.000 millones de euros hasta el final de la década, con lo que se conseguirá qe en el año 2010 la potencia instalada del régimen especial alcance los 26.000 MW. El mayor peso del régimen especial recaerá en la energía eólica y en la cogeneración.

En total, la tarifa eléctrica destinará a la retribución del régimen especial una cantidad superior a los 30.000 millones de euros en los próximos siete años.