El Instituto Aragonés del Agua licitará en las próximas semanas estas actuaciones, mediante tres concursos de concesión de obra pública, según informó el Gobierno regional.

Se trata de la tercera y última fase del Plan Especial de Depuración de Aguas Residuales de Aragón, e incluye la construcción de las instalaciones y su explotación durante un plazo de 20 años.

Aunque la depuración es competencia municipal, el Instituto Aragonés del Agua decidió asumirla, mediante convenio con los ayuntamientos, con el objetivo de garantizar el cumplimiento de las directivas europeas para sanear todas las aguas residuales en el año 2015.

El coste será sufragado mediante el canon de saneamiento, un impuesto ecológico íntegramente destinado a la calidad ambiental de los ríos.

Junto con las actuaciones del Plan Especial, están las de depuración integral de los ríos del Pirineo, cuyos proyectos básicos ya han sido licitados, y que serán financiados mediante convenio con el Ministerio de Medio Ambiente, dentro del Plan Nacional de Calidad de las Aguas.