La propuesta, presentada en el Debate sobre el Estado de la Nación, fue finalmente respaldada por todos los partidos excepto el PP.

En ella se pide al Gobierno "una posición de defensa del reconocimiento de las lenguas que tienen carácter cooficial en las comunidades autónomas para su uso en las instituciones de la Unión Europea. De acuerdo con el mismo criterio", añade el texto, "se promoverá la utilización de estas lenguas en los órganos constitucionales".

La pretensión de ERC es poder utilizar las lenguas cooficiales en las sesiones plenarias del Congreso de los Diputados pero, curiosamente, este grupo rechazó una enmienda de CiU en la que se hacía explícita esa intención.

Se aprobó también por unanimidad una propuesta del Bloque Nacionalista Galego (BNG) enmendada por los socialistas para cumplir la normativa vigente sobre normalización de usos de la lengua gallega, especialmente en lo referente a que los toponímicos de Galicia "tendrán como única forma oficial la gallega".

Se rechazó, por contra, una propuesta del PNV en la que pedía al Gobierno la presentación, antes de seis meses, de una propuesta sobre uso, fomento y desarrollo de las lenguas cooficiales del Estado.