Con la promulgación de esta ley se cierra el proceso de consolidación de la profesión de fisioterapeuta, que en nuestro país estuvo ligada a los enfermeros y ayudantes técnicos sanitarios hasta el año 1980 en el que se crearon las escuelas universitarias.

El consejo, cuyos estatuts serán elaborados por los propios profesionales, será un órgano unitario de representación de la profesión a nivel del Estado, a nivel internacional y de la Unión Europea.

También asumirá aspectos puramente asistenciales, formativos y profesionales, además de la redacción de un código deontológico, la coordinación general de los Colegios de Fisioterapeutas de las distintas comunidades autónomas o la colaboración y relaciones con el resto de las profesionales sanitarias.