Esa solución, dice el texto, debe nacer en el marco de Naciones Unidas. Se pide al Gobierno que, para ello, promueva todas las iniciativas que contribuyan a cerrar un acuerdo consensuado entre las partes "que respete la legalidad internacional y el legítimo derecho del pueblo saharaui a la libre determinación de acuerdo con la Carta de Naciones Unidas y las resoluciones del Consejo de Seguridad".

El texto reclama al Gobierno que persiga la implicación activa de la Unión Europea y que incremente "sustancialmente" la ayuda humanitaria y la cooperación técnica a los campamentos de refugiados.

La propuesta se aprobó junto con una enmienda de Izquierda Unida que pide al Gobierno cuantas medidas pueda acometer para prevenir una crisis alimentaria en esos campamentos, aportando los fondos necesarios al Programa Mundial de Alimentos.

Se rechazó otra enmienda del Grupo Socialista que recogía estos puntos, incluido el de la libre autodeterminación del pueblo saharaui, pero que daba por sentado una acción del Gobierno encaminada ya a todos esos objetivos de lograr un acuerdo consensuado entre las partes y avalado por Naciones Unidas.