La nueva normativa incluye las condiciones mínimas para el ordenamiento sanitario de los animales y sus productos, así como los controles e inspecciones que deberá pasar para evitar enfermedades.

De hecho, uno de los capítulos más destacados es el fortalecimiento de la labor de los inspectores y la elevación de las sancines por incumplimiento. Además, se fijan las medidas cautelares a tomar en caso de que se detecten enfermedades de fácil propagación.

Con la nueva ley se agrupa el antiguo sistema de sanciones y se crea uno nuevo que incluye multas para infracciones graves de hasta 1,2 millones de euros.

MAS SEGURIDAD

Para fortalecer la seguridad animal, sobre todo en la entrada de animales procedentes de otros países del mundo, la nueva ley contempla las medidas provisionales a aplicar en los puestos fronterizs.

Además, para la exportación, será necesario presentar un certificado veterinario que, expedido por el Estado antes de efectuarse la exportación, garantizará el correcto estado sanitario de los animales y los productos ganaderos.

Finalmente, se regulan las condiciones mínimas a cumplir por los servicios de transporte de animales, especialmente en la desinfección de camiones y contenedores en los que viajan los animales o los productos de origen animal.

Lo mismo se hará con las ferias de gaado, en las que se cuidará la idoneidad de las instalaciones y su máximo respecto a la higiene.