De esta forma, el Ejecutivo autonómico da respuesta a las demandas de este colectivo, tras la firma la pasada semana de un protocolo de colaboración con las principales asociaciones del sector, Mutua Motera y Lucha Motera.

El vicepresidente y portavoz, Ignacio González, explicó que los trabajos consistirán en la instalación de sistemas de protección especialmente adaptados a las necesidades de los motoristas en aquellos tramos de la red donde se ha detectado un mayor índice de peligrosidad y en los que por sus características resultan realmente efectivos.

Para ello, la Consejería de Transportes e Infraestructurasha realizado diferentes análisis en la malla de carreteras de la región que han permitido detectar los puntos más sensibles y diseñar, de esta forma, una estrategia adaptada a la realidad de las vías madrileñas.

Con este objetivo, el Gobierno regional ha aprobado una inversión de 1,6 millones de euros para instalar estos dispositivos a lo largo de 2009 en 24 kilómetros de red, que se sumarán a los 15,6 que ya disponen de estos sistemas. Asimismo, en 2009 está prevista la colocación de estas barreras en 4 kilómetros de las carreteras M-45, M-501 y M-407.