Gracias a esta medida, que quedará reflejada en un decreto- ley que se aprobaría en marzo, los aprendices podrán obtener un certificado en el que se acredite su profesión si, a pesar de no haber estudiado, demuestran que conocen un oficio.

Este desarrollo reglamentario de la reforma laboral posibilitará, una vez obtenido el certificado, que los beneiciarios puedan acceder a un trabajo en los países de la UE e impedirá que sean contratados a partir de entonces como aprendices.

El Ministerio de Trabajo prevé que cerca de 100.000 aprendices se vean afectados por esta medida. Un 36 por ciento, unos 79.000, de los 219.502 aprendices que existen en España no han completado estudios primarios, con lo que no podrán acogerse a esta medida.