Colectivos ciudadanos agrupados en varias plataformas de oposición a las centrales térmicas proyectadas en Vizcaya, junto con Greenpeace, han descendido hasta la puerta principal de Petronor y han pasado por la zona donde cargan los camiones cisterna, para mostrar su apoyo a los ecologistas.

Los 30 miembros de Greenpeace que ayer bloquearon la refinería han pasado toda la noche manteniendo la ocupación de las instalaciones, resistieno duras condiciones de bajas temperaturas y humedad.

Los ecologistas decidieron hoy mantener la acción de protesta tras haber enviado ayer una carta a Repsol, en la que exigían la cancelación de la térmica IGCC, y tras haber conocido por los medios de comunicación la respuesta de Repsol, que no se corresponde con las demandas de Greenpeace.

"Si Repsol estuviese de acuerdo con Greenpeace, como dice, abandonaría de inmediato los proyectos de centrales térmicas y dedicaría las inversiones a energíasrenovables", declaró José Luis García, responsable de la Campaña de Cambio Climático de la organización ecologista.

Greenpeace asegura que las centrales térmicas son la principal contribución a incrementar el cambio climático, al tiempo que cierran el paso a las energías renovables.

Según los ecologistas, los proyectos de térmicas en Euskadi están siendo respaldados por el Gobierno vasco, ignorando el rechazo social que han despertado. "Los ciudadanos tienen el derecho a exigir la paralización detodos aquellos proyectos que, como las nuevas centrales térmicas, atentan contra el clima mundial y envenenan la atmósfera", concluyó José Luis García.